UC - Críticas
| País: USA. Año: 2014. Duración: 130 min. Género: Ciencia-ficción.
Dirección: Matt Reeves. Guion: Mark Bomback, Rick Jaffa y Amanda Silver. Producción: Peter Chernin, Dylan Clark, Rick Jaffa y Amanda Silver. Música: Michael Giacchino. Fotografía: Michael Seresin. Montaje: William Hoy y Stan Salfas. Diseño de producción: James Chinlund. Vestuario: Melissa Bruning. Distribuidora: Hispano Foxfilm.
Estreno en España: 18 Julio 2014. Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años. |
Interpretación: Andy Serkis (César), Jason Clarke (Malcolm), Kodi Smit-McPhee (Alexander), Gary Oldman (Dreyfus), Keri Russell (Ellie), Toby Kebbell (Koba), Kirk Acevedo (Carver), Judy Greer (Cornelia). |
CUANDO DOS MUNDOS CHOCAN
Inevitable secuela de la más que solvente ‘El origen del planeta de los simios’ (Rupert Wyatt, 2011), que a su vez servía de precuela de un incunable título de la ciencia ficción que protagonizara Charlton Heston en 1968. Para continuar con el interesante trazado que marcaba la primera parte, Matt Reeves (‘Monstruoso’, 2008) recoge el testigo de la obertura y continúa fiel a su planteamiento, y si bien en aquella la comunicación y la ética se entendían como objeto de estudio (y excusa para la catarsis), en esta ocasión la propia evolución nos lleva a cuestionar etiquetas como sociedad, comunidad, convivencia o conflicto. Todo para desembocar, claro está, en la caída del planeta de los simios.
SINOPSIS: Un peligroso virus ha acabado con casi toda la población de humanos en La Tierra. Un pequeño reducto de supervivientes ha creado una comunidad e intenta seguir adelante, pero no cuentan con la presencia de una tribu de simios evolucionados genéticamente y comandada por un líder llamado Cesar (Andy Serkis). Ambos se verán obligados a coexistir o destruirse mutuamente.
Hay un momento clave de ‘El amanecer del planeta de los simios’ que demuestra que este segundo capítulo de la franquicia no es un mero blockbuster de verano (aunque se haga pasar por ello). Se trata de la materialización de un concepto más belicoso que el de la propia guerra: el golpe de estado. Su puesta en escena, como si se tratase de una tragedia griega, marca un soberbio punto de inflexión entre el largo (largísimo) planteamiento a cerca del choque cultural y la inestabilidad de cualquier término de sociedad y el inevitable estallido palomitero que corresponde a un film de estas características.
Que la secuela siga manteniéndose fiel al espíritu original y deje que la evolución siga su curso es de agradecer para una trama tan megalómana como es la de ‘El planeta de los simios’ (recordemos que a Tim Burton aún le llueven críticas por abarcar demasiado). Además le permite a un actor en alza y oculto siempre tras el croma demostrar que eso de la captura de movimientos ha venido para quedarse. Puede que nunca le den un Oscar a Andy Serkis… pero tampoco se lo dieron a Charlot.
